Los sitios arqueológicos con conjuntos de esferas de piedra han sido afectados por décadas y esferas individuales han sido removidas, alteradas o destruidas ocasionando una gran pérdida del patrimonio cultural costarricense. Por muchos años las investigaciones arqueológicas fueron escasas, pero desde inicios de los años 1990 las investigaciones comenzaron a llenar progresivamente vacíos de información.
Desde el 2005 el Museo Nacional de Costa Rica ha desarrollado el proyecto “Investigaciones arqueológicas en sitios con esferas de piedra, Delta del Diquís” dirigido al estudio de la ocupación precolombina del delta enfocándose particularmente en los sitios arqueológicos con presencia de esferas de piedra. A la vez procurando contribuir a la discusión de varios temas de relevancia regional como la aparición de sociedades de rango y sus particularidades, a la luz de desarrollos locales propuestos desde la genética y la lingüística de los grupos indígenas actuales.
El enfoque regional y mediano plazo de dicho estudio ha permitido una acumulación creciente de información sobre diferentes períodos de ocupación y establecer el gran potencial de conocimiento a pesar de décadas de huaquerismo y labores agrícolas. Las actividades han combinado tareas de inspección, evaluación y excavación parcial de varios asentamientos.
Toda la información sirvió, además, de base para la documentación del expediente de candidatura de los sitios Finca 6, Batambal, Grijalba-2 y El Silencio como patrimonio mundial ante la UNESCO que giró sobre su relevancia como representantes de los asentamientos cacicales precolombinos con esferas de piedra del Diquís y en general de las sociedades que ocuparon las áreas de bosque tropical del sur de América Central. La candidatura fue aprobada en junio de 2014 y ahora, junto a la investigación a nivel regional, se trabaja en la conservación y gestión de esos sitios.
BATAMBAL
Este sitio se encuentra en el piedemonte de la Fila Retinto en la Cordillera Costeña, en una loma frente al río Térraba. Se ha estimado un área de ocupación de unas cuatro hectáreas, dentro de las cuales se encuentran nueve estructuras construidas con piedras de río, cuatro esferas de piedra, depósitos de materiales cerámicos, y herramientas líticas, resaltando la presencia de numerosas hachas acinturadas.
En una de las estructuras se evidenció un contexto de pequeñas esferas de piedra asociadas con una gran cantidad de fragmentos de esculturas humanas y de animales.
EL SILENCIO
Se extiende sobre una terraza aluvial asociada al río Térraba y el piedemonte de la Cordillera Costeña. En el sitio se han documentado zonas con evidencia de estructuras sepultadas, herramientas líticas, esculturas y petroglifos, así como capas oscuras que contienen fragmentos cerámicos.
Al sur del asentamiento se ubica una esfera de piedra de 2,66 m de diámetro, asociada a un empedrado.
GRIJALBA-2
Se ubica en una terraza del río Balsar, un tributario del río Térraba. Este asentamiento presenta un conjunto de diez estructuras arquitectónicas construidas con piedras de río y rocas calizas, una esfera de piedra, un espacio inhumatorio, y concentraciones de materiales cerámicos y líticos.
Todo lo anterior distribuido en un área de unas diez hectáreas.
FINCA 6
Localizado en la llanura aluvial formada por los ríos Térraba y Sierpe, constituyó parte del asentamiento más grande y complejo del delta. Presenta varios sectores que incluyen un área a manera de “plaza” donde se ubican cinco de esferas de piedra in situ formando dos alineamientos;
un sector con dos promontorios artificiales; una zona con una densa concentración de materiales cerámicos, y un área donde se localizó una estructura funeraria de forma rectangular elaborada con cantos rodados.