Cementerios Prehispánicos, el sitio Chagüite
Excavaciones de rescate arqueológico permitieron conocer y recuperar los restos de dos cementerios prehispánicos situados en Concepción de La Unión, Cartago; a 18 Km al este de la ciudad de San José en Costa Rica.
Arqueológicamente, el sitio es llamado Chagüite (C-151 Ch) quizás por su proximidad a una naciente que mantiene una franja pantanosa de terreno durante buena parte del año.
Las labores de rescate fueron realizadas por el Departamento de Antropología e Historia del Museo Nacional de Costa Rica en el 2015 y 2016, a cargo del arqueólogo Luis Alberto Sánchez Herrera.
Estudio de cementerios prehispánicos
La excavación arqueológica se extendió a lo largo y ancho de cada cementerio obteniendo datos muy precisos sobre el tamaño y la configuración de cada uno, sobre la profundidad y características de los entierros y los ajuares que los acompañaban, así como, de la época en que se formaron, subsistieron y abandonaron.
Uno de los aspectos más valiosos de la investigación fue el de observar la evolución, dentro de una misma localidad, de los espacios funerarios y de cómo el desarrollo de la sociedad políticamente organizada o cacicazgo influyó en la manera de conceptualizar el cementerio por parte de las poblaciones prehispánicas de Costa Rica.
Cementerio 2 de Chagüite
El cementerio más pequeño (300 m2) era también el más antiguo, calculándose su periodo de uso entre 350 y 550 años d.C. según dos fechas de radiocarbono.
También era relativamente homogéneo en la constitución de los entierros, de forma que los muertos se disponían en fosas elípticas o rectangulares de hasta 1,2 m de profundidad.
Una vez observada la distribución de artefactos a lo largo y ancho del emplazamiento, se estima que tenía cerca de 70 sepulturas.
Ritos funerarios en el Cementerio 2 de Chagüite
Podían colocarse con cada difunto dos o más ofrendas, principalmente, pequeñas vasijas decoradas con aplicaciones zoomorfas con pintura morada o bien, tazas con grabados geométricos. Como una característica compartida por muchos otros cementerios de la misma época del Valle Central, se recuperaron numerosos jarrones trípodes con vívidas imágenes de cocodrilos, monos y aves las cuales se colocaban encima de las sepulturas o mientras éstas se tapaban durante acto fúnebre. A veces, eran despojados de su patas o perforados ritualmente para las ceremonias que acompañaban el entierro. Se ha especulado que estos jarrones servían para la ingesta de fermentos de maíz, cacao o pejibaye durante las exequias fúnebres.
Estudio iconográfico de los motivos realistas de animales modelados en los jarrones trípodes del Cementerio 2,
en este caso, el cocodrilo no es el predominante como si sucede en muchos otros cementerios de la época.
Cementerio 2 de Chagüite
El cementerio más pequeño (300 m2) era también el más antiguo, calculándose su periodo de uso entre 350 y 550 años d.C. según dos fechas de radiocarbono. También era relativamente homogéneo en la constitución de los entierros, de forma que los muertos se disponían en fosas elípticas o rectangulares de hasta 1,2 m de profundidad. Una vez observada la distribución de artefactos a lo largo y ancho del emplazamiento, se estima que tenía cerca de 70 sepulturas.
Ritos funerarios en el Cementerio 2 de Chagüite
Podían colocarse con cada difunto dos o más ofrendas, principalmente, pequeñas vasijas decoradas con aplicaciones zoomorfas con pintura morada o bien, tazas con grabados geométricos. Como una característica compartida por muchos otros cementerios de la misma época del Valle Central, se recuperaron numerosos jarrones trípodes con vívidas imágenes de cocodrilos, monos y aves las cuales se colocaban encima de las sepulturas o mientras éstas se tapaban durante acto fúnebre. A veces, eran despojados de su patas o perforados ritualmente para las ceremonias que acompañaban el entierro. Se ha especulado que estos jarrones servían para la ingesta de fermentos de maíz, cacao o pejibaye durante las exequias fúnebres.
Galería de imágenes de cada objeto:
Estudio ic