Parte de los trabajos realizados durante las dos breves temporadas de campo del año 2018, incluyeron un levantamiento planimétrico del sitio en el cual se incorporó la dispersión de restos culturales en superficie, huaqueos, operaciones excavadas y otros detalles cartográficos como la quebrada Lisa y el camino de acceso público a Playa Blanca.

El sitio arqueológico Huiscoyol se encuentra ubicado muy cerca de la línea de costa actual, en la banda occidental del Golfo de Nicoya, frente a la Isla San Lucas al suroeste de la misma, entre los caseríos de Bajo Negro y Leona, en la provincia de Puntarenas, cantón Puntarenas, distrito Paquera.

Ubicación de Huiscoyol

Ubicación del sitio Huiscoyol en la margen occidental del golfo de Nicoya. Fuente Google Earth.

En la actualidad, el terreno está siendo utilizado para ganadería, por lo que hay muchas áreas con potreros; la margen derecha de la quebrada Lisa, que es el área específica donde aparecen los restos culturales, tiene un bosque secundario con muchas plantas de Huiscoyol (Bactris guineensis), así como una cantidad apreciable de árboles bien desarrollados. Esta zona está al pie de unos cerros que se encuentran al sur, por lo que el lugar presenta una topografía irregular, con una pendiente o desnivel que viene de sur a norte y que tiende a incrementarse conforme se acerca a la carretera pública y que continua hacía la zona costera que se encuentra a alrededor de 800 m de distancia siguiendo el cauce de la quebrada. Aunque con una menor gradiente, también hay cierta inclinación del terreno hacía el cauce de la quebrada Lisa, la cual corre al oeste de los depósitos del sitio arqueológico, los cuales se encuentran aproximadamente sobre la curva de nivel de los 50 m.s.n.m.

La quebrada Lisa y las matas de Huiscoyol

Vista del cauce de la quebrada Lisa y las matas de Huiscoyol que la bordean. Foto F. Solís.

El hauqueo

Panorámica de la destrucción causada por el huaqueo ilegal en el sitio Huiscoyol. Foto F. Solís.

La zona media y baja del área con materiales culturales presenta un terreno sumamente arcilloso, incluso más parece barro de manglar, de color grisáceo, el cual tiene el olor típico de descomposición de esos ambientes, mientras que de la mitad hacía arriba la tierra parece ser menos arcillosa. Todos los huaqueos que se encuentran en la parte media del terreno se mantienen llenos de agua, incluso durante el verano, es claro que el agua nace de las entrañas de la tierra y la conformación arcillosa del suelo permite que se mantenga con un nivel estable dentro de los huecos.

El nivel freático

Huaqueo donde se observa el alto nivel freático que impera en el sitio la mayor parte del año. Foto F. Solís

Parte de los trabajos realizados durante las dos breves temporadas de campo del año 2018, incluyeron un levantamiento planimétrico del sitio en el cual se incorporó la dispersión de restos culturales en superficie, huaqueos, operaciones excavadas y otros detalles cartográficos como la quebrada Lisa y el camino de acceso público a Playa Blanca. Se estima el área con dispersión de restos culturales y evidencia de huaqueo en aproximadamente 9000 m². En total se registraron 119 huaqueos, cuyos tamaños oscilan desde los 60 cm de diámetro hasta los más grandes de casi 2 x 5 m de largo; algunos de ellos superan los 2 m de profundidad.

Además, se llevaron adelante cuatro excavaciones de diferentes tamaños en lugares elegidos fuera de zonas huaqueadas. Aun así, en las operaciones 2 y 4 se encontraron zonas previamente alteradas por el huaqueo que ha impactado una buena parte del área del sitio arqueológico. Las excavaciones permitieron definir dos ocupaciones humanas sobrepuestas y diferenciadas.