Ocupación Humana Tardía

Durante el último momento de ocupación humana prehispánica, parece ser que el área que ocupa el sitio se empleó como zona funeraria.

La excavación arqueológica permitió definir un total de 39 enterramientos humanos y más de 120 objetos que acompañaban a los difuntos dentro de las tumbas. En todas las excavaciones realizadas se encontraron enterramientos que incluían individuos de todos los grupos etarios, desde infantes hasta adultos mayores a los 50 años, lo que parece indicar que el espacio funerario estaba habilitado para recibir a todos los individuos de la comunidad que fallecían.

Planta Operación 1

Dibujo de planta de los hallazgos encontrados en la operación 1. Dibujo campo J.V. Guerrero, dibujo digital F. De la O.

Aunque el terreno no permitió definir la fosa funeraria que se excavó para la colocación del cuerpo del difunto, en algunas ocasiones se intuyó la presencia de un entierro en niveles inferiores, debido a que se colocaron y/o ritualizaron objetos cerámicos y líticos, algunos de los cuales se fueron arrojando en el relleno de la tumba conforme la misma se iba tapando o se colocaron inmediatamente encima de los huesos, de forma que al excavar topamos primero con estos objetos y fragmentos antes de llegar al nivel donde descansaban los restos mortales de los individuos. En algunos casos, un enterramiento estaba compuesto por los restos esqueléticos de más de un individuo.

Planta operación 2

Dibujo de planta de los hallazgos encontrados en la operación 2. Dibujo campo F. Solís, dibujo digital F. De la O.

En campo se definieron 37 enterramientos y en laboratorio se asignaron otros dos; en la mayor parte de los casos se considera que los cuerpos se dispusieron de forma primaria, es decir se enterraron los cadáveres poco después de la muerte de la persona. Un recuento del número posible de individuos presentes en las tumbas indica alrededor de 51, sin embargo, el análisis osteológico de laboratorio no tomó como individuos mínimos varios de los entierros, debido a la ausencia de un cráneo o la mala preservación que hizo imposible incluirlos en ese cálculo.

Durante las excavaciones fue posible encontrar individuos articulados, parcialmente articulados e inarticulados. Se logró establecer que la correlación estratigráfica, para más de 10 individuos fue la primera inhumación, mientras que otros fueron intruídos por eventos funerarios posteriores y también fueron intrusivos ellos mismos de eventos funerarios previos. En los casos en que la conservación de los restos lo permitió, se determinó que varios cuerpos fueron dispuestos de forma extendida, aunque también se encontraron casos de individuos flexionados y semiflexionados. Una buena parte de los cuerpos se colocaron en las fosas en posición decúbito dorsal (boca arriba) al momento de su enterramiento, mientras que también se encontraron colocados decúbito ventral (boca abajo) y lateral (de medio lado).

Entierros 26, 29 y 34 en posición flexionada o semiflexionada

Vista de los enterramientos 29, 26 y 34 en primer plano, un niño(a) que murió entre los 3 años ± 12 meses. Foto J. V. Guerrero.

Objetos ritualizados y ofrendas Op. 1

Objetos de piedra ritualizados y ofrendas en la Op. 1 que yacían encima de los restos óseos de los difuntos enterrados en esa zona. Foto F. Solís

Entierro 32 en posición extendida

Vista del entierro 32 una posible mujer que murió cuando tenía alrededor de 40 años. Foto F. Solís.