OFRENDAS

La cerámica fue uno de los bienes frecuentes dentro de los objetos hallados en las sepulturas y aunque se efectuó una revisión bibliográfica pormenorizada de los registros previos, tanto en el valle del Tempisque como en la zona costera y la cordillera del noroeste del país, no fue posible asignar la muestra a tipos específicos.

La muestra de objetos elaborados a partir de rocas es variada en el sitio. Se registraron más de 10 metates trípodes con soportes cilíndricos y de plato rectangular que presentan decoraciones (posiblemente aves) bajo el plato. Esta decoración es un tanto particular, y no parece haber sido muy frecuente en colecciones arqueológicas previas; se ha observado en un fragmento recolectado en la frontera con Panamá (Francisco Corrales comunicación personal 2019) y hay un reporte similar para Chiriquí, cerca del río Tabasará (Feriz 1959). Una revisión rápida en la colección sin contexto del MNCR demostró que hay unos 6 o 7 similares cuya procedencia parece ser el Caribe del país. Es interesante que al menos un par de estos metates parece que no se habían terminado completamente, pues no se completó el entresacado de la piedra debajo de las cabezas de las aves.

Varios de los difuntos enterrados en Huiscoyol portaban al momento de su inhumación collares y adornos corporales, los cuales probablemente eran parte de su indumentaria diaria, fue común que un solo adorno estuviera compuesto por colgantes o cuentas de diferentes materiales. Diferentes objetos elaborados en piedras se encontraron formando parte de esos adornos corporales, las materias primas fueron obtenidas en las inmediaciones del sitio y destacan principalmente la arenisca y la lutita, también se encontró un ejemplar elaborado en un jaspe y otro en una serpentina. Todos los materiales provienen de las cercanías del sitio, excepto la serpentina que probablemente proviene de la península de Santa Elena y las rocas volcánicas principalmente andesitas de los metates que provienen de la cordillera de Guanacaste (Valerio 2018).

Aunque en los trabajos desarrollados hasta el momento no se han encontrado objetos confeccionados con madera, como los que se entregaron al Museo Nacional, estamos seguros de que este es el lugar de donde se sacaron estos objetos con preservación excepcional. Entre esos objetos, tenemos un metate o asiento de madera que se confeccionó a partir de un tronco del género Quercus (Roble). En este caso podría tratarse del Roble Encino (Quercus oleoides) pues esta especie es característica del Bosque seco tropical entre los 0 y los 800 m de altura (Reyes 2018a).

Otros objetos elaborados a partir de madera fueron una punta de lanza y dos pequeños troncos con muestras de haber sido cortados por los extremos. La madera de estos objetos se identificó como Cristóbal o Cachimbo (Platymiscium parviflorum), árbol común en el bosque tropical seco de la costa pacífica del país (Reyes 2018b; https://www.acguanacaste.ac.cr/paginas-de-especies/plantas/112-fabaceae/281-i-platymiscium-parviflorum-i-fabaceae-fabaceae).

Algunas fibras vegetales envolvían los restos óseos de un pie humano que fueron entregados al museo junto con los objetos de madera. Análisis realizados en el Centro Nacional de Alta Tecnología (CENAT), específicamente en el Laboratorio Nacional de Nanotecnología (LANOTEC), indican que por la conformación del material es propio de formaciones vegetales, pero en estado natural y no es parte de un tejido (Reyes 2018 a, b). Debido a la forma en que las fibras envolvían los huesos del pie, y aunque la muestra es pequeña es posible pensar que podría tratarse de una mortaja de fibras naturales que se emplearon sin mayor modificación. Como ya mencionamos, al menos un caso en la muestra esquelética del sitio presenta evidencia de que pudo haber estado amortajado (Vargas 2019).