Usos2025-11-26T12:33:46-06:00
Mas allá de su popular uso ornamental actual, los cactus han sido parte esencial de la vida de las comunidades humanas en zonas áridas desde tiempos prehispánicos, aportando alimentos, medicina, madera, tintes, forraje y formando parte de sus rituales y simbolismos.
Debido a su atractivo natural, diversidad, particularidad de formas y tamaños, llamativos colores y facilidad de cultivo y propagación, los cactus son especialmente útiles y apreciados como plantas ornamentales y altamente valorados por los coleccionistas, no obstante, tienen también una gran variedad de usos.
En su lista de cien especies de plantas cultivadas en México en tiempos precolombinos Dressler (1953) incluyó siete especies de cactus, entre ellas la pitahaya (antes Hylocereus, ahora Selenicereus). Además, estudios arqueológicos han encontrado evidencia de que numerosas especies de cactus están entre las plantas más importantes para los pueblos mesoamericanos precolombinos (ver Casas & Barbera, 2002).
Muchas especies de cactus se utilizan como fuentes de alimento (verdura –nopales– y frutos –pitahaya–), de medicina tradicional (como analgésicos, antiinflamatorios, para el tratamiento de afecciones digestivas, reumáticas, control del colesterol, hidratación), cosméticos,
tintes (especies de Opuntia son hospederas de la cochinilla, insecto que produce un colorante del mismo nombre), forraje, para la construcción (madera para cercas, muebles rústicos, artesanías, techos) y defensa (cercas vivas). También se usan en rituales (por la presencia de alcaloides psicoactivos como la mescalina del peyote –Lophophora williamsii-) y especialmente como ornamentales (Casas & Barbera, 2002; Valles Septién, 1997).
Hoy en día, además de las muy populares especies cultivadas como ornamentales, las pitahayas (conocidas en mercados norteamericanos y europeos como “dragon fruit”) posiblemente constituyen el producto más extenso y comercializado de esta familia, muy apreciadas por su apariencia exótica y beneficios antioxidantes. Al parecer, la producción más grande de pitahayas se da en el sureste de Asia (especialmente Vietnam, donde producción ha llegado a un millón de toneladas por año, pero también con producción significativa en las Américas y Australia (ver https://ap.fftc.org.tw/article/1596).







