SOLDADOS DEL CUERPO DE CABALLERÍA
CON SU UNIFORME DE GALA Y SUS ESPADAS, 1923.

Colonia y Conquista

La guerra no era desconocida para las sociedades indígenas, pues había gran cantidad de conflictos bélicos, algunos de los cuales fueron aprovechados por los mismos españoles.

La conquista estuvo caracterizada por la superioridad militar española y se justificó mediante la religión católica, fue un encuentro violento entre dos sociedades con armamento y cultura militar muy diferente.

Los españoles tenían una gran superioridad militar ya que poseían armas de hierro, pólvora y caballos. Las enfermedades del viejo mundo también fueron un aliado en este conflicto, pues los indígenas no tenían inmunidad biológica ante ellas. Aunque muchos de los indígenas fueron vencidos y sometidos, regiones como la zona norte y Talamanca se convirtieron en lugares de refugio que no pudieron ser dominadas.

Durante la Colonia, las milicias debían someter a la población indígena y rechazar invasiones y desembarcos de piratas, corsarios y zambos miskitos. Las principales milicias estaban en Bagaces, Esparza, Cartago y Matina, aunque el núcleo profesional militar estaba en la Capitanía de Guatemala.

Las milicias estaban organizadas según el origen étnico. Una de las más importantes fue la milicia de pardos (afrodescendientes), por cuyo servicio obtenían un pago y en ocasiones exoneración de impuestos. Las milicias estaban dirigidas por capitanes y alféreces, usaban armas de fuego y lanzas y vestían con casacas, chupas blancas y collarines azules. A inicios del siglo XIX usaban escarapelas rojas en sombreros.

En aquella época, la edificación militar más importante fue el Fuerte de San Fernando de Matina construida en 1741 para hacerle frente a los piratas y zambos miskitos del Caribe.

Milicias de Pardos

Milicias de Pardos
Ejemplo de vestimenta de la compañía de pardos de Panamá en 1785 (Caballero et al. El ejército ante de las Independencia).

Resistencia Indígena

Resistencia Indígena
La desigualdad de armamento fue un elemento clave en la conquista española (ANCR. Álbum de Figueroa, siglo XIX).

Plano del Fuerte de San Fernando de Matina

Plano Del Fuerte De San Fernando De Matina
El Fuerte (1741 -1747) tenía cuatro cañones de bronce y dos de hierro. En lugar de tener los 100 soldados de los previstos, solo estaba bajo el resguardo de una tercera parte (ANCR, mediados del siglo XVIII).

Campaña Nacional, 1856-1857

El expansionismo estadounidense bajo la bandera del “Destino Manifiesto” fundamentó el objetivo de William Walker y del filibusterismo de someter a Centroamérica en un momento en que el Río San Juan era una importante vía transoceánica. La guerra inició por el peligro que significaba la presencia de Walker en Nicaragua y la invasión que se había dado al territorio costarricense. En las primeras batallas de Santa Rosa y Rivas salió victorioso el ejército costarricense que para esos años era una institución fuerte con buen armamento y bien preparada bajo la instrucción de militares europeos. Sin embargo, debido a la peste del cólera, que acabó con el 10% de la población, el ejército de Costa Rica tuvo que retirarse del escenario de la guerra. En noviembre de 1856, Costa Rica volvió al conflicto y después de varios combates en los cuales también participaron otros ejércitos centroamericanos, William Walker se rindió en mayo de 1857. La importancia de la Campaña Nacional (1856-1857) en la conformación de un discurso de identidad nacional costarricense fue similar al papel que tuvieron las luchas por la independencia en los nacionalismos de varios países latinoamericanos. Momentos claves del proceso fueron la inauguración de la estatua de Juan Santamaría en 1891 en Alajuela y del Monumento Nacional en 1895 en San José.

Batalla de Rivas

Batalla de Rivas
La Batalla de Rivas, junto a la de Santa Rosa, han sido los principales enfrentamientos que se conmemoran de la Campaña Nacional; sin embargo, está tuvo una segunda etapa entre 1856 y 1857, menos conocida. (Frank Leslie´s Illustrated, mayo 1856).

Excombatientes de la Campaña Nacional

Excombatientes de la Campaña Nacional
Fotomontaje de ex combatientes frente a la Casona de Santa Rosa, finales del siglo XIX (MNCR).

De la Dictadura de Tinoco al “Bellavistazo”

Federico Tinoco se adueñó del poder en enero de 1917 dando un golpe de Estado a Alfredo González Flores, de quien fue Secretario de Guerra y Marina. Tomó el control de los cuarteles mediante una acción rápida e incruenta y contando con el apoyo de varios sectores de la sociedad costarricense.

Tinoco trató de impulsar un amplio proyecto de reorganización de fuerzas militares y policiales mediante el fortalecimiento de la carrera profesional, filtró con exámenes a los que solicitasen el puesto de policía, así como mejoró los sueldos y creó la guardia montada.

Sin embargo, la dictadura estaba en medio de la crisis económica generada por I Guerra Mundial y no logró el reconocimiento de Estados Unidos. Poco a poco aumentaron las medidas represivas dentro del ambiente de creciente descontento, lo que incluyó el asesinato de Rogelio Fernández Güell en el sur del país y la represión contra estudiantes del Liceo de Costa Rica y del Colegio de Señoritas que se manifestaron en las calles contra el régimen. Al final, Tinoco dejó el poder en 1919 rumbo a París hasta su muerte.

Si lo anterior debilitó a la institución militar, a dicho proceso ayudó la Guerra de “Coto” contra Panamá en 1921. En ese año las autoridades panameñas se establecieron en las vecindades del Río Coto en suelo costarricense. El gobierno de Costa Rica retomó el control del lugar y poco después lo volvió a hacerlo el panameño. Esto generó varias manifestaciones políticas en ambos países.

Cuando algunos militares de nuestro país trataron de retomar el control del lugar, murieron varios costarricenses. Lo anterior, aumentó el traslado de tropas de Costa Rica hacia Panamá, pero el gobierno de Estados Unidos intermedió y cesaron las hostilidades bajo la premisa de que se respetarían los derechos costarricenses en la zona limítrofe. Esta intervención estadounidense influyó en que el perfil del ejército nacional decayera en sus funciones de defensa del territorio.

A pesar del proceso de debilitamiento experimentado por el ejército costarricense, los mandos militares no dejaron de jugar un papel clave en los conflictos militares, tal fue el caso del “Bellavistazo”. Este intento de tomar el poder por la fuerza tuvo su origen en las elecciones presidenciales de febrero de 1932, pues no había claridad en el conteo final de votos o sobre quién iba a ser el ganador de los cuatro candidatos. Al final, el ganador fue el experimentado ex presidente Ricardo Jiménez; sin embargo, el resultado no fue aceptado por Manuel Castro Quesada.

Castro y sus seguidores decidieron desconocer las elecciones y tomar el control de los cuarteles josefinos. Sin embargo, el Comandante del Cuartel de Artillería no los apoyó, a diferencia del Comandante del Bellavista, Amadeo Vargas. Fue así como los participantes del movimiento se atrincheraron cuatro días en el Bellavista, en donde recibieron disparos desde el Cuartel de Artillería, la FANAL, y en Liceo de Costa Rica, entre otros puntos.

Con la intermediación de Alejandro Aguilar Machado se dio la rendición de los sublevados sin consecuencias políticas por sus acciones; no obstante, hubo 15 muertos y 36 heridos durante el enfrentamiento.

La Guerra Civil de 1948 y sus Secuelas

La década de 1940 se caracterizó por la ampliación del rol social y económico del Estado y por la conflictividad política e ideológica. En las elecciones presidenciales de 1948 Otilio Ulate había sido declarado ganador frente al ex presidente Rafael Calderón Guardia. Ulate contó con el apoyo de José Figueres Ferrer, de varios partidos y del Centro para el Estudio de los Problemas Nacionales.

La anulación de las elecciones de 1948 fue el detonante de la Guerra Civil liderada por José Figueres Ferrer. El conflicto duró cinco semanas y generó más de 500 muertos. A pesar del cese del conflicto, siguieron presentes la violencia y la represión. Se establecieron diversos tribunales contra los aliados del antiguo gobierno y el Partido Comunista fue declarado fuera de la ley hasta 1975. También, se asesinó a seis dirigentes comunistas en el lugar conocido como “Codo del Diablo” sobre la línea férrea al Atlántico.

Aunque el 1º. de diciembre de 1948 se conmemora la abolición del ejército en Costa Rica, lo cierto es que más que todo una fecha simbólica. Pues el 2 de abril de 1949 se da intento de golpe de Estado realizado por Edgar Cardona, Ministro de Seguridad Pública de la Junta de Gobierno liderada por Figueres. El motivo del levantamiento llamado “Cardonazo” fue la disconformidad del Estado mayor del Ejército de Liberación Nacional con varios nombramientos dentro de las fuerzas del orden.

…en el transcurso del atardecer siguiente, explotaron las primeras estruendosas balaceras acompañadas por multitudinarios disturbios que finalizaban en violentas riñas y puñetazo limpio, los zafarranchos y los tumultos se sucedían unos detrás de otros; las broncas callejeras se convertían en el pan nuestro de cada día.

…El tiempo de la guerra, parecía otro tiempo, ya no sobraba, era apretado, prohibitivo, angustioso.

…, ahora todo era muy distinto: la violencia se acompañaba cerquitita, en la calle de enfrente, en el mercado, en la esquina…

“Acuario”. Concurso niñas y niños de 48 escriben, Escuela de Historia, Universidad de Costa Rica.

Cardona tomó bajo su mando el Cuartel de Artillería, mientras que el otro grupo bajo el mando del Mayor Fernando Figuls se hizo del control del Cuartel Bellavista; sin embargo, una sublevación interna en el Cuartel de Artillería conllevó la captura de los rebeldes. Mientras tanto, el grupo en el Bellavista se sostuvo bajo ataques hasta la madrugada del tercer día, como resultado 6 personas murieron y 29 fueron heridas.

Sin embargo, las secuelas de gran fractura social que implicó la guerra civil no habían terminado. Desde la frontera con Nicaragua se dio en enero de 1955 el intento de invasión militar para derrocar a José Figueres Ferrer quien había sido electo presidente en 1953. La invasión fue liderada por el ex presidente Rafael Ángel Calderón Guardia y sus allegados, además contó con el apoyo de los dictadores Anastasio Somoza de Nicaragua y los de Venezuela y República Dominicana.

El frente de batalla estuvo en primer lugar en Ciudad Quesada y después en distintos lugares de Guanacaste, como La Cruz, Puerto Soley y Santa Rosa. A pesar de la abolición del ejército, el gobierno tuvo la capacidad bélica para repeler la invasión, para lo cual también contó con la ayuda de Estados Unidos. Como saldo del intento de invasión hubo 26 muertos y 82 heridos.

Abolición del Ejército y Nuevos Cuerpos Policiales

El 1° de diciembre de 1948, en el cuartel Bellavista, José Figueres realizó el acto simbólico de abolición del ejército. Se tomó la decisión, asimismo, de entregar el edificio al Museo Nacional. Pero la abolición sólo se hizo efectiva en 1949, después del intento de golpe de estado llamado “Cardonazo”.

La decisión de eliminar el ejército, clave para sentar las bases de un sistema civilista, fue posible gracias a que la institución se encontraba debilitada desde décadas atrás. La abolición del ejército se explica también por el interés de la Junta de Gobierno en crear un clima de confianza y estabilidad en el país después de la Guerra Civil de 1948, ambiente necesario también para conseguir el apoyo de Estados Unidos; así como por el interés de la Junta de colocar sus cuadros en los cuerpos de seguridad.

Después de la proscripción del ejército como institución permanente, se dispuso que la vigilancia y la conservación del orden público pasase a manos de la Guardia Civil, nuevo nombre de las fuerzas armadas que tendrían responsabilidades policiales, de orden y seguridad del país. Algunos de los ex combatientes del ejército de Liberación Nacional formaron parte de este nuevo cuerpo policial.

Varias de esas funciones estuvieron repartidas durante varias décadas entre el Ministerio de Seguridad Pública y el de Gobernación y Policía; será hasta 1994 que se crea la Ley General de Policía que estructuraba todos los cuerpos policiales del país. Se buscó profesionalizar los cuerpos policiales con la creación de la Escuela Nacional de Policía en 1964.

En 1970, se crea la Guardia de Asistencia Rural en sustitución del Resguardo Fiscal. Dentro de los cuerpos policiales se van creando unidades especializadas, como la fuerza aérea en 1958 y la de narcóticos en 1972; asimismo, a inicios de la década de 1980 se crea la Dirección de Vigilancia Marítima, posterior servicio de Guardacostas.