MURO DE CALICANTO

El muro de calicanto que se exhibe hoy no estuvo expuesto sino hasta la intervención del 2009, cuando por razones estructurales se debió liberar de la carga que recibía como muro de contención.

Al liberar el lado este, se encontró un interesante sistema constructivo compuesto por un muro de un metro de ancho, donde su cara expuesta está realizada con ladrillo, mientras que la cara oculta se construye con cal y canto, articuladas a partir de unas triangulaciones del ladrillo expuesto.

Muro de Calicanto

Vista completa del muro de calicanto. Este sistema constructivo era típico en Costa Rica hasta finales del siglo XIX.

MURO DE CALICANTO

En este mismo muro, en 1949 se da el acto de abolición del ejército de Costa Rica, donde el entonces presidente José Figueres Ferrer simbólicamente demuele una de las almenas que existían entonces.

Muro Abolición

Muro construido en calicanto y placa conmemorativa de la abolición del ejército en 1948.

MURO NORTE: ARCO DE INGRESO A LA ANTIGUA CASA DE MAURO FERNÁNDEZ

A mediados del siglo XIX, el terreno donde se ubica el Cuartel Bellavista era una finca cafetalera, en esas fechas el naturalista alemán Alexander Von Frantzius la compra para venderla, años más tarde, al abogado y reformador Mauro Fernández, recordado por su aporte a la educación gratuita y obligatoria en Costa Rica.

Fernández construyó su casa y de ella sobrevive hasta la actualidad el arco en el muro norte. Años después, el Estado adquirió la finca e inició la construcción del cuartel en 1917.

Este arco es el rasgo arquitectónico más antiguo del complejo edilicio, datado en la década de 1870.

Muro y arco de ingreso a la antigua casa de don Mauro Fernández. Costado norte del Museo. Es el elemento arquitectónico más antiguo del conjunto edilicio del Museo.

TÚNELES

Durante su construcción, el Cuartel Bellavista fue dotado de 310 metros lineales de túneles que conforman un laberinto subterráneo, el cual, durante la época militar costarricense, conectaba todos los aposentos principales del edificio y permitían a los soldados trasladarse dentro del Cuartel sin ser vistos. Estas construcciones se componen de muros de ladrillo de 40 cm de espesor coronados con bóvedas de cañón del mismo material.

Una vez abolido el Ejército Nacional de Costa Rica, el Cuartel fue entregado al Museo Nacional, no sin antes cegar todas las entradas a estos túneles, por lo que durante muchos años solo fueron una leyenda urbana.

En el año 2009, durante una restauración e intervención en el edificio, se libera una de las entradas a los túneles desde los calabozos.

Dentro de los planes para las futuras intervenciones en el edificio está contemplada la apertura y restauración por etapas de estos túneles para su puesta en valor y el disfrute de los visitantes.

Túnel sector sur del edificio, ubicado en segundo nivel, da acceso a los antiguos calabozos del Cuartel Bellavista.