Los primeros registros de viviendas indígenas

El ser humano siempre ha tenido la necesidad de refugiarse para contrarrestar las condiciones adversas de vivir a la intemperie. El uso de cuevas y refugios naturales fue común durante mucho tiempo, posteriormente, valiéndose de los materiales disponibles en el ambiente en donde se vivía, se comenzaron a construir viviendas, las cuales eran hechas, según sus necesidades, por los propios usuarios que las iban a habitar.

Primeros hallazgos de casas en Costa Rica:

La Cordillera de Tilarán

Una aldea de 1800 a.C. cerca del Lago de Arenal es el primer registro de viviendas en Costa Rica

Los vestigios de vivienda más antiguos en Costa Rica provienen de la cordillera de Tilarán, donde, en el sitio Tronadora Vieja, se encontraron restos de lo que parece ser una pequeña aldea con varias casas que se localizaban junto al antiguo Lago de Arenal. Un fechamiento de 14C, permite postular que esta aldea estuvo habitada alrededor del año 1800 a.C.

Durante las excavaciones arqueológicas se descubrieron al menos cuatro posibles casas.

Al excavar en una zona, se descubrieron huellas de poste, es decir, la marca o impronta que dejaron en el suelo los postes de madera al podrirse o quemarse, con una coloración diferente al resto del suelo que lo rodeaba, cada una de 13 a 16 cm de diámetro y espaciadas aproximadamente por 1 metro.

Marcas que formaban un círculo de 5,25 m de diámetro indican que existió una estructura perecedera hecha con maderas y palmas que tuvo una planta redonda.

Sitio Tronadora Vieja

Ubicación del sitio Tronadora Vieja en la margen sur de la Laguna de Arenal, cerca del poblado de Tronadora. (Orígenes MNCR, Imagen Google Earth).

Volcán Arenal y Laguna San Carlos Costa Rica

Volcán Arenal y Laguna formada por la represa de San Gregado. Foto Claudio Solís.

¿Cómo eran las viviendas?

Las casas, durante este momento de tiempo, eran estructuras relativamente pequeñas, de aproximadamente 20 m2 de forma circular con un techo cónico.

Un área compacta pavimentada con rocas y guijarros, se definió al noreste de la estructura, entre dos huellas de poste y posiblemente era la puerta de acceso al interior de la vivienda.

Además, se encontraron otras huellas de postes adicionales en el interior de la vivienda que podrían indicar la presencia de divisiones internas o soportes de plataformas elevadas que se empleaban en labores como cocinar, almacenar víveres y objetos y hasta dormir.

En el exterior de la vivienda, se encontraron piedras con alteraciones por calor que hacen pensar en la presencia de fogones. Los vestigios de otras 3 posibles estructuras con diferentes dimensiones se encontraron en las cercanías.

Los arqueólogos llegaron a la conclusión de que las casas, durante este momento de tiempo, eran estructuras relativamente pequeñas, de aproximadamente 20 m2 de forma circular con un techo cónico, construidas con un armazón de postes o vigas de madera verticales y otros de menor grosor que se colocaban horizontalmente para hacer la estructura del techo cónico, el cual con probabilidad se tapaba con hojas de palmas.

Algunas construcciones más pequeñas pudieron estar en las cercanías y servir como unidades de apoyo para la casa como lugares específicos de almacenamiento, procesamiento de alimentos o cocina. Parece ser que las actividades de cocinar se efectuaron fuera de las estructuras, en algunos casos se hallaron concavidades excavadas en el suelo que contenían cenizas y fragmentos oxidados de arcilla, que fueron interpretados como fogones.

También se encontraron zonas externas a las casas en donde se trabajó en la confección y retoque de herramientas de piedra y posiblemente el procesamiento de alimentos.

Idealización casas indígenas Sitio Tronadora

Imagen idealizada de las casas en la aldea encontrada en el sitio arqueológico Tronadora Vieja en la cordillera de Tilarán. Tomada y modificada de Sheets y Mckee (1994).

Las casas tempranas en la zona de Siquirres, Limón

Ocupación del 700-400 a.C.

Espacios de posibles viviendas tempranas, también se encontraron en la zona de Siquirres, en donde se registraron alrededor de 30 sitios arqueológicos que estaban ubicados en las márgenes del río Reventazón. Fechamientos de 14C en varios de estos sitios indican que la ocupación humana se dio mayoritariamente entre el 700-400 a.C.

Los restos de ocupación se encontraron en pequeñas terrazas no inundables que se encuentran a no más de 200 m del cauce del río, siempre en las cercanías de cauces de agua secundarios.

Los depósitos culturales incluyeron restos cerámicos y líticos que en todos los casos estaban dispuestos sobre un estrato masivo de rocas de tamaño irregular.

Este estrato pudo haberse aprovechado para formar un piso firme y de esa forma aislar la humedad del terreno y permitir el desarrollo de ciertas actividades.

Aunque no se encontraron moldes de poste, ni evidencia de estructuras, es muy posible que estos espacios estuvieran techados con armazones perecederas de madera y palmas para protegerse de las inclemencias del tiempo, muy similares a las que se proponen para la zona de Arenal.

Espacio de trabajo

Las excavaciones llevadas adelante por los arqueólogos en estos pisos de ocupación, permitieron definir sectores con alta concentración de desechos de piedra que parecen indicar que allí se elaboraban o retocaban objetos de ese material, además, también se encontraron instrumentos hachoides empleados para el clareo del bosque y el trabajo de madera, así como manos de moler.

Excavación Sitio Sibon

Proceso de excavación del piso de ocupación humana en sitio Sibon. Foto F. Solís.

Planta de piso ocupación humana sitio Sibon

Mapeo de planta de un piso de ocupación humana. Sitio Sibon. (en negro destacan algunos artefactos hechos de piedra). (Solís y otros 2013)

Fogones

En algunas ocasiones, se hallaron zonas dentro del empedrado que presentaban un cambio en la coloración del suelo con tonos café amarillentos creando una mancha semicircular, la cual se interpretó como espacios de antiguos fogones.

Además, también se descubrieron rocas volcánicas con una cara plana que presentaban una leve concavidad con segmentos que exhibían desprendimientos por astillado, elementos que sugieren su uso como morteros para macerar o machacar materiales orgánicos.

Azadón sitio Sibon

Instrumento de piedra, posible azadón encontrado junto con los restos de una vasija cerámica en un piso de ocupación humana en el sitio Sibon. Foto F. Solís.

Futuras investigaciones arqueológicas en el país, nos mostrarán con mayor claridad cómo eran las primeras viviendas de nuestros antepasados y los materiales que se empleaban en su construcción.

Referencias

  • Ramírez, M. 2018. Un acercamiento a las sociedades del período Formativo en el piedemonte de la cuenca baja del río Reventazón (2000-300 a.C.) En: Arqueología del Caribe Costarricense Contribuciones Científicas 2. Ed. Luis Hurtado de Mendoza. Impreso en Mater Litho S.A. San José, Costa Rica.
  • Sheets, P. ed. 1984. Vínculos 10. Revista de Antropología del Museo Nacional de Costa Rica.
  • P. Sheets y B. Mckee, eds. 1994. Archaeology, volcanism, and remote sensing in the Arenal Region, Costa Rica.
  • Solís, F., D. Naranjo, G. Mora y E. Ovares. 2013. Informe de Evaluación: Terreno de obra Etapa N° 9 Campamentos. Sitio Sibon (L-220Sb) Área IV. Investigaciones Arqueológicas en el Proyecto Hidroeléctrico Reventazón, Siquirres, Limón. ICE. (ETAPA IV). Manuscrito en Archivo Departamento de Antropología e Historia del Museo Nacional de Costa Rica.

AUTOR: Felipe Solís Del Vecchio, Arqueólogo

Departamento de Antropología e Historia
Museo Nacional de Costa Rica
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