MORFOLOGÍA

En el mundo el tamaño de los gatos silvestres es muy variado, desde los pequeños gatos herrumbrosos (Prionailurus rubiginosus) de Sri Lanka y La India, de menos de 2 kilos y midiendo máximo unos 50 cm, hasta el gigante rayado, el tigre siberiano (Panthera tigris) que puede pesar hasta 300 kilos y medir más de tres metros. En Costa Rica el gato de menor tamaño es el oncilla o tigrillo (Leopardus pardinoides) de una longitud de un poco más de un metro y un peso entre 2 y 3 kilos. El más robusto es el jaguar (Panthera onca), pesando hasta unos 100 kilos y midiendo un poco más de 2 metros.

Parte de lo más notable son sus pelajes, muchos son de color uniforme, aunque las manchas y rayas están a la orden y son muy llamativas para el gusto humano, aún así, son camuflajes ideales en el bosque. Algunas veces los patrones de manchas son usados para investigaciones ya que permiten distinguir diferentes individuos.

Las manchas de los felinos nos llaman la atención tanto que han sido usadas en arte y moda, y han puesto en peligro algunas especies porque se cazaban por su piel. En un cuento del escritor Jorge Luis Borges llamado “La escritura de Dios” un indígena cautivo descubre que su dios ha dejado un mensaje oculto o encriptado en las manchas de un jaguar.

En las especies costarricenses tenemos cuatro gatos con coloración manchada y dos especies de coloración lisa sin manchas, además de los casos de colores alterados, como los que suceden en jaguares y otros felinos negros.

Todos hemos visto en televisión o libros alguna pantera negra, y la asociamos quizás con lugares como África. Este animal no es una especie diferente de gato silvestre, es una variación del color del pelaje que, en lugar de presentar las típicas manchas, se torna totalmente negro (lo que se conoce como melanismo), se presenta en especial en el leopardo (Panthera pardus) de África y Asia, pero varias especies de félidos la pueden mostrar.

A veces se ha escuchado, sobre todo en el pasado y de forma misteriosa, sobre avistamientos de panteras negras en Costa Rica. Hoy se sabe perfectamente que en realidad son variaciones del pelaje a negro de gatos cuyas especies son normalmente manchadas. En Costa Rica se han registrado variaciones de color negro para jaguares, cauceles y oncillas. En el caso del jaguar es realmente impresionante un individuo negro. Algunas de las zonas del país donde se han registrado estos casos son el Parque Nacional Barbilla (entre Limón y Cartago), región de Talamanca o Monteverde en provincia de Puntarenas.

Finalmente hay que decir que a veces los reportes pueden ser confusión con un felino que realmente presenta coloración gris oscura o negra: el jaguarundi (Herpailurus yagouaroundi), incluso con un pariente de las comadrejas que también es color negro y tiene una figura que recuerda vagamente un gato: el tolomuco (Eira barbara).