Aves
Riqueza de especies
El ecosistema de páramos de Talamanca registra una riqueza de 84 especies de aves, distribuidas en 11 órdenes y 30 familias. Esta riqueza de especies representa un 9% de la avifauna reportada a nivel nacional, es un número bajo comparado con otros ecosistemas del país; no obstante, es comprensible debido a la disminución que se presenta en la diversidad de especies conforme la altitud aumenta.
A nivel de familias, aquellas con mayor representación de especies son: Parulidae (reinitas, 8 spp), Trochilidae (colibríes 7 spp.), Accipitridae (gavilanes, elanios y águilas, 6 spp.), y con 5 especies cada una: Tyrannidae (mosqueros), Turdidae (zorzales y mirlos), Passerellidae (pinzones, saltones y relacionados) y Columbidae (palomas).
Es importante mencionar que, dentro de la composición de aves reportada para esta región, hay especies que regularmente se registran en los páramos, pero hay otras que se presentan de manera irregular, ya sea porque pasan, visitan o utilizan los páramos como zonas de tránsito o como zonas en las cuales aprovechan recursos en ciertas épocas del año. Asociado a lo anterior, los páramos tienen influencia de hábitat colindantes como los robledales.
Familias de aves más diversas en los páramos de Talamanca
Condición Migratoria
Las aves registradas en el ecosistema páramos de Talamanca, la gran mayoría son residentes (83%, 70 spp.), es decir que permanentemente viven y se reproducen en el país. Se presentan otras especies que solo se les observan en ciertas épocas en territorio nacional, que son las migratorias (12%, 10 spp.), entre ellas destacan reinitas principalmente, algunos gavilanes y golondrinas.
Asimismo, hay un porcentaje de especies cuyas poblaciones poseen individuos tanto residentes como migratorios (5%, 4 spp.), caso particular es el del Elanio tijereta (Elanoides forficatus), que es un migratorio reproductivo, es decir que llega al país para reproducirse y posterior a este periodo, migra fuera.
Condición migratoria de las aves registradas en los páramos de Talamanca
Endemismo
Los páramos de Talamanca son particulares por muchos aspectos, uno de ellos, es el alto endemismo que se presenta en relación a las especies, y en el caso de las aves, no es la excepción. Del total de especies residentes reportadas (70), un 54% de ellas (38) son endémicas regionales de tierras altas, es decir que su distribución se limita a Costa Rica y a otros países cercanos, en este caso, casi todas, se confinan a Costa Rica y el oeste de Panamá, la excepción la presenta la lechucita serranera (Megascops clarkii) cuya distribución abarca un poco más, hasta Colombia.
Algunas de ellas son colibríes como el garganta de fuego (Panterpe insignis) y la chispita volcanera (Selasphorus flammula), otros como el perico aliazufrado (Pyrrhura hoffmanni),
y el vireo aliamarillo (Vireo carmioli), los capulineros negro y amarillo (Phainoptila melanoxantha) y el colilargo (Ptiliogonys caudatus), de la familia de los mirlos, el escarchero (Turdus nigrescens), otros endémicos son el junco paramero (Junco vulcani), reinitas como la garganta de fuego (Oreothlypis gutturalis) y la candelita collareja (Myioborus torquatus), entre otros.
Los páramos de Talamanca forman parte de la AICA (Área Importante para la Conservación de las aves en Costa Rica) Cordillera de Talamanca. Las AICAS son zonas que han sido identificadas como prioritarias para la conservación de las aves y sus hábitats, en particular esta AICA es de vital relevancia para estas especies endémicas.
Especies de interés para la conservación
Dentro de las aves reportadas en los páramos de Talamanca, 16 especies se encuentran amenazadas, es decir que están incluidas en alguna categoría de conservación ya sea a nivel nacional (listado de especies amenazadas del Sistema Nacional de Áreas de Conservación, SINAC) o mundial (lista roja de la Unión para la Conservación de la Naturaleza, UICN). Especies amenazadas identificadas en ambos listados son el quetzal (Pharomachrus mocinno) y el periquito alirrojo, un endémico regional (Touit costaricensis).
A nivel nacional destacan por estar catalogadas en peligro de extinción: el jilguero (Myadestes melanops), el rualdo (Chlorophonia callophrys), el fringilo piquiagudo (Acanthidops bairdi) y la lechucita de Alfaro (Aegolius ridgwayi), las tres primeras, aves endémicas regionales.
En este listado nacional, entre las aves con poblaciones reducidas o amenazadas resaltan la tangara vientricastaña (Tangara dowii), el saltón de muslos amarillos (Atlapetes tibialis) y la lechucita serranera (Megascops clarkii), también endémicas regionales.
A nivel mundial (UICN), la paloma rojiza (Patagioenas subvinacea) y el vencejo negro (Cypseloides niger), son consideradas especies vulnerables. De esta manera se evidencia la relevancia del ecosistema de páramo para la conservación de especies tan particulares.
Número de especies por categoría de conservación de acuerdo a legislación nacional (SINAC) y estado de conservación mundial (UICN), registradas en los de páramos de Talamanca
Estado del Conocimiento
A pesar de que en las zonas altas la diversidad es menor y que el inventario de aves del ecosistema páramo se encuentra bastante completo, de acuerdo a los registros de colecciones del Museo Nacional y fuentes externas, se debe tener presente que este ecosistema y la biota asociada están propensos a amenazas que podrían incidir en la composición avifaunística; asimismo, especies de zonas más bajas podrían visitar e incluso eventualmente ocupar (ante la adaptación a cambios ambientales), estas tierras altas. Por otro lado, es importante además de la diversidad, dar seguimiento a aspectos ecológicos que son determinantes para la sobrevivencia de las especies en este ecosistema. Por tanto, es necesario continuar con la investigación en la región.