Cantarero se ubica cartográficamente en las coordenadas CRTM05 N944212 y E570650, en la Hoja Golfo Dulce 3541 IV, IGN 1:50.000, entre 60 y 80 m de altura sobre el nivel del mar.

Por el vandalismo que estaba sufriendo el sitio, se ejecutó una evaluación de emergencia entre julio y agosto de 2015 que involucró limpieza de estructuras, el levantamiento de un croquis y pozos de prueba. Otra evaluación realizada en 2016 incluyó excavaciones de prueba, limpieza de estructuras y labores de mantenimiento.

Croquis del sitio Cantarero con excavaciones y limpiezas realizadas (Levantamiento Francisco Corrales, dibujo digital por Ronny Jiménez e Iván Alfaro)

Croquis Cantarero
Croquis del sitio Cantarero con excavaciones y limpiezas realizadas (Levantamiento Francisco Corrales, dibujo digital por Ronny Jiménez e Iván Alfaro)

Excavación Montículo 6, sitio Cantarero (Foto Francisco Corrales)

Montículo 6
Excavación Montículo 6, sitio Cantarero (Foto Francisco Corrales)

ESTRUCTURAS SITIO CANTARERO

El sitio Cantarero, que se extendió por alrededor de 2.5 ha., cuenta con al menos 15 estructuras, la mayoría son elevaciones artificiales o montículos, pero también terrazas.

Excavación de pozo. Montículo 4, sitio Cantarero (Foto Francisco Corrales)

Pozo montículo 4
Excavación de pozo. Montículo 4, sitio Cantarero (Foto Francisco Corrales)

Los montículos presentan diámetros entre 8 y 25 m y alturas entre 0.5 m y 3 m., con muros de contención hechos con piedras llevadas desde el río Tigre. La ubicación en una loma alta con vista y control del río podría ser estratégica y relacionada con la defensa del lugar ante eventuales invasores o atacantes.

En la configuración interna de Cantarero destaca el montículo 4 que ocupa una posición central y tiene una forma inusual, no es circular si no que presenta cinco proyecciones. Una de estas es más larga y tiene depósitos de cerámica profundos.

También se excavó una estructura rectangular en la base del montículo cuya función aún no está clara.

En Cantarero se localizaron modificaciones del terreno. Por ejemplo, la tierra para construir los montículos se extrajo de las zonas intermedias entre ellos y también se modificaron los lados de la loma para crear terrazas artificiales; además, con piedras de río, se generaron muros de contención en la mayoría de los montículos.

Estructura rectangular asociada a Montículo 4 (Foto Francisco Corrales)

Estructura montículo 4
Estructura rectangular asociada a Montículo 4 (Foto Francisco Corrales)

Muro de piedras de montículo 6, sitio Cantarero (Foto Francisco Corrales)

Muro montículo 6
Muro de piedras de montículo 6, sitio Cantarero (Foto Francisco Corrales)

Las terrazas habrían servido para evitar la erosión; determinar su uso para actividades públicas o cultivos aguarda el resultado de futuras excavaciones. Otros temas a evaluar son si estas obras se relacionaban con el poder de los líderes para movilizar a la población y el grado de planificación al construirlas.

Se realizaron excavaciones en la unión de montículos contiguos, documentando empedrados y posibles escalinatas entre las estructuras 5 y 6, así como en los montículos 7 y 8. Estos deben ser más estudiados en el futuro, para entender su relación.

Vista de terraza artificial, sitio Cantarero (Foto Francisco Corrales)

Terraza artificial
Vista de terraza artificial, sitio Cantarero (Foto Francisco Corrales)

Asimismo, se limpió todo el perímetro del montículo 10, uno de los más pequeños del sitio. En la zona con montículos hay poco material cerámico, pero en los alrededores hay depósitos que alcanzan hasta el metro de profundidad.

Para este período no se tiene documentado el uso del oro, y no hay evidencia hasta ahora de que los antiguos habitantes de Cantarero aprovecharan este recurso, presente tanto en el río contiguo como en los terrenos donde se ubica el antiguo asentamiento.

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