HENRI PITTIER
El maestro Pittier
Nació el 13 de agosto de 1857 en Bex, una zona montañosa al este de Suiza, cerca de Francia, creció al aire libre entre montañas, paisajes y sierras que se apoderaron de Henri Pittier y que lo iniciaron en el conocimiento del vasto mundo de naturaleza, al cual se dedicó durante sus 93 años de vida.
Concluyó estudios en Ingeniería Forestal en Suiza y en la Universidad de Jena (Alemania) ultimó estudios en Ciencias Naturales y obtuvo un doctorado en Filosofía en 1885. Luego ejerció como profesor de ciencias naturales en el colegio de Château d’Oex y en el departamento de Geografía de la Universidad de Lausanne Suiza.
Llega a Costa Rica en 1887, a sus 30 años. Según lo consigna Paul Stanley, en su biografía acerca de Pittier, durante esos años las autoridades de educación costarricenses al mando de Mauro Fernández y Ricardo Jiménez deciden establecer un moderno sistema educativo y para ello, buscan educadores y científicos en Suiza, quienes tenían fama por sus modos científicos de enseñanza. Es así como se invita a Henri Pittier, quien arriba el 27 de noviembre de 1887 a Costa Rica.
Ana Lucía Valerio en la revista Brenesia cuenta que al llegar Pittier a Costa Rica impartió clases en el Liceo de Costa Rica. En abril de 1888 crea el Instituto Meteorológico Nacional y le fue encomendada la labor de dirigir el Instituto Físico Geográfico, al cual le estaba confiada la administración de lo que hoy es el Herbario Nacional.
Fue él junto a dos suizos más, Pablo Biolley y Adolfo Tonduz, así como el costarricense Anastasio Alfaro quienes dieron los primeros pasos de lo que hoy es el Museo Nacional. Sus investigaciones acerca de la flora costarricense fueron el punto de partida para crear el centro de investigación, educación y exhibición que hoy es el Museo.
Pittier viajó a Washington en 1905 donde trabajó para el Departamento de Agricultura en el área de Botánica y adicionalmente continuó con el estudio de las colecciones que realizó en Costa Rica. Como producto de esta investigación publica en 1907 la obra titulada “Primitiae Flora Costaricencis”.
Para 1919 se instala en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela. Entonces a la edad de 62 años comenzó de nuevo su labor como botánico, conservacionista, fitogeógrafo y educador. Según se consigna en la página del Centro de Ciencias Tecnología y Educación Ambiental de Venezuela, en ese país uno de sus principales logros es la creación del Parque Nacional que lleva su nombre, para la protección de una de las pocas Selvas Nubladas de la Cordillera de la Costa, sentando así las bases para la posterior creación del Sistema Nacional de Áreas protegidas de Venezuela.
Henri Pittier muere en Caracas el 27 de enero de 1950. Fue autor de cerca de 264 trabajos publicados en revistas de diversa índole en temas de flora y fauna, pero también en estudios etnográficos, geográficos, de geología y lingüísticos de los indígenas de Centroamérica y Colombia, entre otros.