Las pasifloras se han utilizado ampliamente por la belleza de sus flores en jardines y viveros, por el sabor de sus frutos en plantaciones comerciales y por sus propiedades químicas en la medicina popular y en la industria farmacéutica. También muchas de sus especies se usan en criaderos de mariposas y mariposarios comerciales, como plantas hospederas de las larvas de estos insectos.

En relación a su propagación, las flores de pasión son generalmente fáciles de reproducir y para ello existen diversos métodos a través de semilla (vía sexual) o por medio de estacas y acodos (vía asexual o vegetativa).

Plantas de uso ornamental

Las flores de pasión estuvieron entre las primeras plantas del Nuevo Mundo en ser introducidas como ornamentales en los jardines de Europa.

Frutos comestibles

En términos generales, se puede decir que todos los frutos de las pasifloras son comestibles cuando están maduros, pero los de mejor sabor son aquellos de tamaño grande. Los frutos generalmente tienen un aroma muy agradable y sabor ácido, aunque en algunas especies es dulce, como el caso de Passiflora ligularis y P. platyloba.

Plantas de uso medicinal

Entre las principales características medicinales de las pasifloras destacan sus propiedades sedantes o tranquilizantes, debido a la presencia del alcaloide passiflorina, sobretodo en especies como Passiflora edulis, P. quadrangularis y P. foetida.

Plantas hospederas

Las pasifloras son un elemento infaltable en los mariposarios o criaderos de mariposas, por su estrecha relación (como plantas hospederas) con las mariposas Heliconius, uno de los grupos de lepidópteros más comunes en los mariposarios. Entre las especies más utilizadas están Passiflora auriculata, P. biflora, P. oerstedii, P. pittieri, P. quadrangularis y P. vitifolia.