Aves

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Riqueza de especies

La región de la Gran área metropolitana (GAM) registra una avifauna compuesta por 502 especies, distribuidas en 26 órdenes y 68 familias; dicha riqueza representa alrededor de la mitad (53%) de las especies presentes en Costa Rica.

Entre las familias con mayor diversidad sobresalen la de los mosqueros, Tyrannidae, (con 48 especies); las reinitas, Parulidae (con 42 especies); los colibríes, Trochilidae (con 36 especies); los gavilanes, elanios y águilas, Accipitridae (con 27 especies) y finalmente las tangaras y afines, Thraupidae (con 26 especies). Estos resultados son comprensibles puesto que, dentro de la avifauna nacional, efectivamente son las familias más numerosas.

Ahora bien, haciendo un análisis de las especies más registradas dentro de la GAM, se presentan aves reconocidas por ser comunes y frecuentes en diferentes puntos del área, resaltan el yigüirro Turdus grayi, el cristofué Pitangus sulphuratus, la viudita Thraupis episcopus, la paloma aliblanca Zenaida asiatica, el zanate Quiscalus mexicanus, entre otros.

Datos de la diversidad de aves en la GAM

Datos de la diversidad de aves en la Gran Área Metropolitana.

Familias de aves más diversas en la Gran Área Metropolitana

Familias de aves más diversas en la Gran Área Metropolitana.

Aves con mayor frecuencia en la Gran Área Metropolitana

Especies con mayor número de registros en la GAM, basado en registros MNCR, eBird y GBIF.

Catálogo de Especies

Caracterización de la avifauna

La diversidad de especies presente en la GAM puede considerarse llamativa en razón del significativo desarrollo urbano y volumen de población que la ocupa. El área definida en el presente trabajo incluye los centros de las ciudades de San José, Cartago, Heredia y Alajuela, pero también sus periferias, entre altitudes de los 500m hasta los 1500m e incluso los 1800m en zonas como el Cerro de la Carpintera en Cartago.

Por consiguiente, la representación de la avifauna resulta muy variada, evidenciando ese rango altitudinal, así como la influencia de condiciones más secas hacia el oeste de la GAM que van cambiando a más húmedas hacia el centro y este, y a la disponibilidad de diferentes hábitats terrestres y acuáticos asociados con sus hábitos alimenticios.

En razón de lo anterior, es así como se presentan aves con influencia del pacífico seco como el cuclillo sabanero Morococcyx erythropygus, el alcaraván Hesperoburhinus bistriatus, el momoto cejiceleste Eumomota superciliosa, el perico frentinaranja Eupsittula canicularis, el soterré de costillas barreteadas Thryophilus pleurostictus, el bolsero pechimanchado Icterus pectoralis y otros más. Especies con influencia del caribe y pacífico húmedo como el ibis verde Mesembrinibis cayennensis, la tangara capuchirroja Ramphocelus sanguinolentus. Especies con influencia de tierras más altas como la pava negra Chamaepetes unicolor, el carpintero careto Melanerpes formicivorus, el jilguero Myadestes melanops, la tangara dorsirrayado Piranga bidentata, el pinchaflor plomizo Diglossa plumbea, entre otros.

En cuanto a hábitats, el Área Metropolitana posee ambientes terrestres, algunos con mayor cobertura vegetal como aquellos en áreas protegidas tales como El Rodeo o Cerros de La Carpintera; y otros más alterados como aquellos en las zonas con mayor concentración urbana. La GAM también dispone de ecosistemas acuáticos permanentes, temporales, artificiales y naturales, entre ellos ríos, lagunas, estanques y zonas de pastizales que se inundan estacionalmente. Este sistema de humedales aporta a la diversidad, especies de familias como la de los correlimos y afines (Scolopacidae), garzas, garcetas y avetoros (Ardeidae), patos (Anatidae), rascones, polluelas y gallaretas (Rallidae), martines pescadores (Alcedinidae), incluso ibises y espátulas (Threskiornithidae), entre otros. La presencia de estas acuáticas puede fluctuar en el tiempo acorde con la disponibilidad de los ambientes que ocupan dentro de la GAM.

Acorde con lo anterior, las especies del GAM poseen variados hábitos en alimentación y, por tanto, ofrecen múltiples servicios ecológicos que mantienen el equilibrio en sus ecosistemas.

Finalmente, es importante destacar otros aspectos a contemplar en la riqueza de las aves reportada, algunas especies han sido registradas de manera accidental, en el sentido que el reporte se considera raro para la zona, es muy escaso, para algunos casos, único; entre ellas el playero arenero Calidris alba, el galán sin ventura Jabiru mycteria, el guácharo Steatornis caripensis, el rabijunco piquirrojo Phaethon aethereus, entre otros. Asimismo, incide el rango de temporalidad de la documentación considerada, ya que incorpora datos actuales e históricos.

Condición migratoria

En la Gran Área Metropolitana destaca la presencia de aves residentes, representando el 66% (331 especies) del total de la avifauna registrada, estas permanecen durante todo el año y se reproducen en territorio nacional. Las aves migratorias representan el 25% (128 especies), se refiere a especies que pasan o permanecen en el país por un periodo durante el año. Así también hay especies que presentan tanto poblaciones residentes como migratorias, estas tienen una representación del 7% (33 especies), dentro de esta condición hay casos de algunas que solo permanecen en el país por un periodo para reproducirse (residentes reproductivas). Por otro lado, seis especies son consideradas accidentales (1%) y para otras cuatro (1%) no existe claridad sobre su condición migratoria; en estos casos, los reportes de su avistamiento en Costa Rica son escasos, no se sabe si se reproducen y tampoco se ha determinado algún patrón migratorio.

Entre las aves con las condiciones migratorias mencionadas se encuentran las residentes colibrí rabirrufo Amazilia tzacatl, el tirano tropical Tyrannus melancholicus, la tortolita colilarga Columbina inca, entre otras. Dentro de las migratorias más frecuentes están las reinitas como la amarilla Setophaga petechia y la verdilla Leiothlypis peregrina, también el cacique veranero Icterus galbula y la tangara veranera Piranga rubra, por mencionar algunas. Entre las especies que poseen poblaciones residentes y migratorias figuran la paloma aliblanca Zenaida asiatica, la garcilla verde Butorides virescens, la golondrina azul y blanco Pygochelidon cyanoleuca, el picogrueso azul Passerina caerulea, el gavilán tijereta Elanoides forficatus (este último con poblaciones residentes reproductivas). Entre las aves consideradas accidentales o con condición incierta se encuentran el chimbito común Spizella passerina, el sabanero zanjero Passerculus sandwichensis, el tordo cabecidorado Xanthocephalus xanthocephalus, el avetoro norteño Botaurus lentiginosus, el halcón aplomado Falco femoralis, entre otros.

Sea la condición que presenten las especies registradas, en la GAM han encontrado un sitio que podría ser meramente de paso, pero para la gran mayoría, representa un hábitat para alimentación, refugio y/o reproducción.

Condición migratoria de las aves de la Gran Área Metropolitana

Condición migratoria de las especies de aves registradas en la Gran Área Metropolitana.

Endemismo

Dentro de los reportes de aves en la Gran Área Metropolitana se presenta un total de 40 especies endémicas distribuidas de la siguiente manera: dos de carácter nacional, es decir cuya distribución mundial se limita a nuestro territorio costarricense y, 38 especies de carácter regional, es decir que residen solamente en Costa Rica y otros países cercanos.

El pinzón cafetalero Melozone cabanisi y la esmeralda de coronilla cobriza Microchera cupreiceps, resaltan por tratarse de especies restringidas a solo Costa Rica. En el caso del pinzón su situación es compleja no solo por residir en el país, sino además porque dentro del territorio nacional, se delimita al Valle Central (desde Atenas y San Ramón al oeste hasta Paraíso al este), el valle de Turrialba y al oeste de la cadena montañosa de Monteverde; entre los 500 y 1700m. Habita ambientes gravemente amenazados en el GAM como son los matorrales, cafetales sombreados y bosque secundario joven.

En el caso de la coronilla, en el país habita la vertiente caribe de las cordilleras de Guanacaste, Tilarán y Central hasta el norte del río Reventazón, así también la vertiente pacífica de las dos primeras; moviéndose entre altitudes de 600 a 1500m. En la GAM su presencia es en las periferias probablemente por el hábitat que prefiere, bosques y sus bordes, lo cual evidencia la relevancia de mantener, fortalecer e incentivar áreas con valiosa cobertura vegetal aledañas al área metropolitana que favorezca las especies con requerimientos de hábitat más especializados.

Para el caso de las especies endémicas regionales, sus rangos de distribución varían entre Honduras y Colombia. La mayoría de estas corresponden a aquellas que se distribuyen en tierras altas de Costa Rica y Panamá; los Cerros de La Carpintera y los piedemontes del volcán Poás, localidades de mayores altitudes dentro de la GAM, inciden sobre dicho resultado; algunas de ellas son la pava negra, Chamaepetes unicolor, el picogrueso ventriamarillo Pheucticus tibialis, el rualdo Chlorophonia callophrys, entre otros.

De tierras más bajas, entre las endémicas regionales se encuentran el tucancillo piquianaranjado Pteroglossus frantzii, distribuido en Costa Rica y Panamá, así como otras más frecuentes en zonas más urbanizadas como el carpintero de Hoffmann Melanerpes hoffmannii, distribuido de Honduras a Panamá; y el perico frentirrojo Psittacara finschi, cuyo hábitat abarca de Nicaragua a Panamá. Estas últimas especies a pesar de ser comunes, su calidad de endémicas regionales las convierte de particular interés.

Especies de interés para la conservación

En términos de conservación, dentro del listado de especies registrado, 57 de ellas están amenazadas, ya sea a nivel nacional (listado de especies amenazadas del Sistema Nacional de Áreas de Conservación, SINAC) y/o mundial (lista roja de la Unión para la Conservación de la Naturaleza, UICN).

A escala nacional, 24 especies están catalogadas con poblaciones reducidas o amenazadas, y 12 en peligro de extinción. A escala mundial, 17 de las especies se encuentran en la categoría de cerca de amenaza, ocho son consideradas vulnerables y una en peligro crítico.

Partiendo de los estados más críticos y tomando en consideración aquellas que presentan categorías en ambos niveles, destacan la lora de nuca amarilla Amazona auropalliata (peligro de extinción y peligro crítico), el pájaro campana Procnias tricarunculatus (peligro de extinción y vulnerable), el pinzón costarricense o cafetalero Melozone cabanisi (peligro de extinción y cerca de amenaza), el perico frentinaranja Eupsittula canicularis (Poblaciones amenazadas y vulnerable) y el tildío Charadrius vociferus (poblaciones amenazadas y cerca de amenaza).

Ahora bien, considerando especies cuya distribución en territorio nacional es limitada y esta abarca en gran medida la GAM, algunas aves resultan de gran interés en términos de conservación.

De las ya mencionadas se encuentra el pinzón cafetalero, una especie endémica de Costa Rica, distribuida principalmente en el Valle Central y cuyos hábitats han ido en detrimento aceleradamente dada la gran presión del desarrollo urbano en la GAM, el cual ha tomado ecosistemas como los cafetales sombreados para convertirlos y dar paso a viviendas y comercios.

Otra especie emparentada con el pinzón cafetalero es el pinzón orejiblanco o cuatro ojos Melozone leucotis (con poblaciones amenazadas), es habitante de la vertiente pacífica de la cordillera de Tilarán hasta el Valle Central, de bosques húmedos, bordes, cafetales y zonas con sombra; en su rango de distribución a pesar de ser común, los hábitats que ocupa son altamente vulnerables en particular en zonas como la GAM. Finalmente, otra especie poco conocida pero valiosa de poner atención es el soterré sabanero Cistothorus platensis (en peligro de extinción), habita en las inmediaciones de Cartago, en campos húmedos, anegados, pastizales con zacate alto, matorrales; su delimitada distribución y hábitat que se considera a nivel mundial altamente amenazado por los cambios que sufre; lo coloca en gran riesgo.

Categorías de conservación de las aves de la Gran Área Metropolitana

Número de especies por categoría de conservación de acuerdo a legislación nacional (SINAC) y estado de conservación mundial (UICN), registradas en la Gran Área Metropolitana.

Aves de la GAM histórica y actual

El GAM ha sido sitio de estudio de la avifauna a lo largo del tiempo por diferentes actores. Durante la segunda mitad del siglo XIX e inicios del XX, naturalistas extranjeros y nacionales realizaron recolectas en diferentes puntos y con ellas hicieron grandes aportes al conocimiento de la diversidad y la distribución de la avifauna, asimismo, evidenciaban el paisaje de la época. Numerosas de dichas recolectas permanecen en colecciones en el exterior, pero también en el Museo Nacional de Costa Rica se conservan varios ejemplares históricos de la GAM.

Con base en la información recopilada para el presente trabajo, resaltan algunas localidades que fueron de interés para los naturalistas. En San José, sitios como San Pedro (también conocido como El Mojón), fue de los preferidos por Cecil Underwood para recolectar, varias especies de colibríes fueron documentadas (Florisuga mellivora, Colibri delphinae, Selasphorus flammula, Lophornis helenae, Saucerottia edward), de particular interés el reporte de la coqueta crestirrojiza Lophornis delattrei, ya que por muchos años se conoció su presencia para Costa Rica por unos pocos ejemplares recolectados en esta parte de San José. En el caso del colibrí pechiblanco Chlorestes candida y el colibrí coliazul Saucerottia cyanura, hasta hace recientemente se conocían solo por algunos ejemplares históricos de diferentes partes del país, entre ellos los de San Pedro. La presencia de estas tres especies en la GAM no ha sido nuevamente registrada y para el país, sigue siendo escasa.

Otro ejemplar histórico de San José de gran interés es uno de la lechuza campestre (Asio flammeus), especie conocida para el país por dos individuos, uno de ellos fue una recolecta en 1916 en Rincón de Cubillos, San José. En el caso del falaropo picofino Phalaropus lobatus, a pesar de ser una especie migratoria de paso en la costa pacífica, curiosamente para el año de 1892 se recolectó un individuo en San Francisco de Desamparados, y hasta hace poco (2019) fue nuevamente registrado en la GAM. Ambos especímenes, la lechuza y el falaropo, son resguardados en la colección del MNCR.

Moviéndose hacia el este, en Cartago, los humedales de la Laguna de Coris o Las Cóncovas, la Laguna de Ochomogo o Laguna de Cartago, eran sitios donde se registraron varias aves acuáticas y terrestres, residentes y migratorias, entre ellas los patos Spatula clypeata, Nomonyx dominicus, la focha Fulica americana, el correlimos Calidris melanotos, el carpintero Campephilus guatemalensis, la zacatera Sturnella magna y la tijereta Tyrannus savana.

Entre otras localidades de recolecta histórica de aves en la GAM se encuentran los ríos María Aguilar y Tiribí, San Sebastián, Tres ríos, La Carpintera, Santa Ana, Turrúcares; los naturalistas que figuraron además de Underwood, fueron José Cástulo Zeledón, Anastasio Alfaro, George Cherrie, entre otros.

Si avanzamos en el tiempo, cabe resaltar registros, pero de observaciones, en este caso con relación al martín de ríos Progne tapera, una especie migratoria del sur, la cual posee pocos reportes en el país y en la GAM no ha sido observada desde 1993, año que fue visto un individuo en San José centro.

Ahora bien, más recientemente durante los últimos años, han llegado nuevos habitantes a la GAM, los cuales han venido aumentado su distribución, hoy en día se han establecido al punto que algunos son muy comunes de observar. Entre algunos de los casos más evidentes resaltan aquellos originarios de la vertiente pacífico, al noroeste del país, tales como el soterré chicopiojo Campylorhynchus capistratus, así como la paloma aliblanca Zenaida asiatica que para 1910 se decía que era casi exclusiva del pacífico y pocos individuos llegaban a la meseta central; otro caso es el caracara cargahuesos Caracara plancus que, para ese mismo año, se indicaba que no se extendía más al sur del Golfo de Nicoya. De las tierras bajas del Caribe sobresale el perico frentirrojo Psittacara finschi, históricamente era de los loros más comunes en esta zona, con poca presencia en el Pacífico y los alrededores de San José; actualmente, favorecido por la deforestación, es muy común de escuchar y observar en la GAM.

Estado del conocimiento

Condiciones en la GAM como la cercanía, la facilidad de acceso e incluso nuevas iniciativas de ciencia ciudadana e investigación que han venido en crecimiento y aplicándose en zonas densamente pobladas; han logrado generar gran cantidad de información de aves principalmente con relación a la presencia de especies.

Basándose en datos del Museo Nacional y fuentes externas (eBird, GBIF), los puntos de recolecta abarcan gran parte del polígono definido en el presente trabajo, algunas áreas han sido densamente muestreadas como los centros de ciudades; zonas más hacia el oeste y algunas de las periferias, cuentan con menos esfuerzo. Considerando el conjunto de datos, la riqueza de especies para el área es bien conocida, ya que alcanza el 99% de aquella total que se esperaría para esta (análisis Chao 1).

No obstante, a pesar del volumen de información que se cuenta y el conocimiento generado, es importante continuar con los seguimientos a largo plazo que documenten sobre la presencia y distribución de las especies, pero también investigaciones que abarquen diferentes aspectos relacionados con la ecología de estas.

Es conocido que la GAM posee gran presión y demanda en cuanto a cambio de uso del suelo, desarrollo de infraestructura, densidad poblacional, contaminación, entre otros. Hay grupos y especies que encienden las alarmas por su vulnerabilidad ante la poca disponibilidad y estado de salud de los ambientes que ocupan (humedales, cafetales, bosques).

La investigación, documentación, proyección y educación son vitales para la implementación de medidas para el manejo, la restauración, la conectividad que lleven a un desarrollo armonioso con la conservación de las aves y sus hábitats, y a un disfrute de un ambiente más sano para la sociedad.

Mapa de puntos de recolecta de registros de aves en la GAM

Mapa de puntos de recolecta de registros de aves en la GAM (ejemplares y observaciones), basado en datos del Museo Nacional de Costa Rica, la plataforma eBird y plataforma GBIF. Elaborado por: MNCR, E. Chacón.