En este año 2020, celebramos un aniversario muy diferente. El Museo Nacional de Costa Rica cumple 133 años en medio de un cambio social, tecnológico y económico que le obliga, una vez más, a adaptarse a los nuevos tiempos.

Corría el año de 1887, el presidente de entonces era don Bernardo Soto y su gobierno tenía claro un proyecto liberal que implicó la creación de instituciones culturales y científicas. Para ese momento de la historia, tener un Museo Nacional dedicado a la investigación científica resultaba toda una novedad.

Su primer secretario fue Anastasio Alfaro, en las primeras décadas, un equipo de científicos conformado por Henry Pittier, Pablo Biolley, José Cástulo Zeledón, Adolfo Tonduz y José Fidel Tristán, tenían la labor titánica de conformar y estudiar las colecciones del Museo Nacional.

La mayoría de ellos eran botánicos, por eso no es raro saber que el primer objeto de la colección de historia natural es una planta, la Zornia diphylla colectada en 1887 por Pittier.

Hoy es parte de la colección histórica del Herbario Nacional, que junto a las colecciones de ornitología (aves), mastozoología (mamíferos), entomología (insectos), paleontología y geología, conforman el Departamento de Historia Natural, donde además de conservar estos especímenes, llevan a cabo investigaciones científicas para la divulgación y la toma de decisiones en materia de conservación y uso sostenible.

La primera colección arqueológica del Museo, fue donada por José Ramón Rojas Troyo a finales de 1887. Parte de esta colección fue con la que el país se hizo representar en la Exposición Ibero-americana de Madrid en 1892, con motivo de la celebración del 4to centenario del descubrimiento de América y en la Exposición de Chicago en 1893.

Después, las colecciones arqueológicas e históricas del Museo han crecido sistemáticamente, gracias a las adquisiciones, donaciones, rescates e investigaciones arqueológicas, entregas y decomisos de bienes precolombinos.

Actualmente, la sede principal del Museo Nacional se encuentra ubicado en el antiguo Cuartel Bellavista, pero antes tuvo que pasar por cuatro sedes.

La primera sede del Museo Nacional, entre 1887 y 1896, se ubicó en la antigua Universidad Santo Tomás, donde hoy está el Ministerio de Hacienda en avenida segunda.

Como era de esperarse, el acervo patrimonial de los costarricenses en custodia del Museo creció y el espacio en el Cuartel Bellavista se hizo pequeño, es entonces cuando, en el año 2006, el Museo Nacional decide trasladar todo este patrimonio a un nuevo edificio al oeste de la capital. En esta segunda sede se ubican los laboratorios de investigación en arqueología, los depósitos de colecciones a cargo del Departamento de Protección del Patrimonio y el Programa de Museos Regionales y Comunitarios.

Museo en Finca 6, Palmar Sur de Osa

En el 2015 el Museo ¡volvió a crecer!, esta vez fue el Departamento de Historia Natural, quien recibió cerca de 3.5 millones especímenes para las colecciones de entomología y el herbario nacional principalmente. El edificio ubicado en el Cuartel Bellavista no fue suficiente y las colecciones quedaron en un inmueble cedido a préstamo por el Sistema Fitosanitario del Estado, ubicado en Santo Domingo de Heredia, ahí se realizan labores de conservación e investigación.

Costa Rica y el mundo se ven inmersos en la era de la revolución tecnológica, el Museo Nacional debe reinventarse una vez más y en la segunda mitad de la primera década de los años 2000 crea una página web que para ese momento innovaciones tecnológicas como recorridos y fotografías 3d, imágenes, videos y comunicaciones electrónicas a sus públicos.

Después puso en línea las bases de datos de arqueología por medio de la página “Orígenes”, las colecciones de historia natural y el acervo bibliográfico.

En medio del hecho histórico que marcó este 2020, con la pandemia del COVID-19, el Museo lanza una nueva página web con cientos de fotografías, más de 30 videos y mucha información, que muestran la diversidad de colecciones que resguarda, las exhibiciones y la gestión en conservación de los sitios arqueológicos y del patrimonio natural del país; así como la labor en la prevención de la tenencia ilegal y del tráfico ilícito de objetos precolombinos, además, como una primera etapa, esta página integra las colecciones de historia natural dentro de la misma página web.