Conozca a los “Amos de la noche”
No tienen poderes sobrenaturales, pero si sentidos fantásticos tan increíbles, o más, que sus propias leyendas. Son los verdaderos “Amos de la noche”.
7 de diciembre, 2020. ¿Ha escuchado aullar a un coyote? El cine ha hecho creer que le aúlla a la luna, pero esto no es cierto, su vocalización es una forma de comunicarse entre manadas.
¿Qué ha escuchado decir del cuyeo? Dice la leyenda que pierde a los caminantes, pero no le tenga miedo, es solo una insectívora ave nocturna.
Estas son solo dos curiosidades que puede encontrar en la exposición temporal “Amos de la noche. Animales nocturnos”, abierta desde el pasado 27 de noviembre y hasta agosto del 2021, en los calabozos del Museo Nacional de Costa Rica.
En esta exposición, los visitantes conocerán acerca de esa fauna que habita en Costa Rica, animales que tienen sus actividades durante la noche y que, debido a esta característica, les dan connotaciones negativas, peligrosas, malvadas y los relacionan con creencias que en ocasiones los ponen en peligro, pero nada de esto es cierto, no tienen poderes sobrenaturales, aunque si, sentidos fantásticos tan increíbles, o más, que sus propias leyendas, explicó la bióloga y co-curadora Silvia Bolaños.
La exposición temporal “Amos de la noche” se encuentra en los calabozos del Museo Nacional de Costa Rica
La muestra tiene diferentes componentes educativos, en los que el Museo busca desmitificar e invitar a una observación responsable de la fauna nocturna, así como incentivar el conocimiento y la protección de sus hábitats.
“Queremos que nuestros visitantes aprendan de estos animales, las adaptaciones que le son muy importantes para vivir en el ambiente nocturno, pero también hacer conciencia de las afectaciones que los seres humanos hemos ocasionado a sus ambientes y las soluciones que podemos adoptar para mitigar este impacto en la fauna nocturna” agregó la bióloga.
“Parte importante de la exposición es desmitificar esas creencias negativas acerca de los animales nocturnos, creencias impuestas por la literatura, las leyendas y hasta el cine, que les ha atribuido poderes malignos o misteriosos que los ponen en peligro y que en realidad son muy lejanos a la realidad de estos seres, que son parte fundamental de una cadena necesaria para la salud de los ecosistemas”, explicó el biólogo y co-curador de la exposición, Francisco Durán.
Con poder del olfato. Los animales nocturnos perciben el olor de sus presas o de los depredadores a grandes distancias
La oscuridad les permite esconderse de sus depredadores y evitar la pérdida de líquido corporal debido a las altas temperaturas.
La ecolocalización es la capacidad de algunos animales de detectar obstáculos, comida o comunicarse al emitir sonidos que rebotan y le informan al animal lo que hay adelante.
¿Qué se encontrará el visitante?
El recorrido empieza al ingresar a través de uno de los túneles del antiguo Cuartel Bellavista, hasta los calabozos. Ahí un audio le dará la bienvenida y le invitará a explorar la fauna que vive en las noches.
La exposición, introduce al visitante haciendo referencia al miedo que los seres humanos le tenemos a la noche y las criaturas misteriosas asociadas a ella. Después, a través de ilustraciones, videos, audios, animales e insectos de las colecciones del Museo, podrá conocer esa fauna, muchas veces desconocida tanto en su existencia, costumbres y capacidades.
“Mostramos una serie de animales, audios explicativos y de sonidos comunes en los bosques durante las noches, así como ecosistemas, ejemplos de la fauna nocturna y una serie de videos tomados con cámara trampa, donde podemos observar a los animales nocturnos en acción” contó Francisco Durán.
Representación de los ecosistemas. En playas arenosas muchos animales encuentran alimento, refugio y sitios para reproducirse. El manglar es un tipo de bosque costero, con árboles muy resistentes al agua salada o salobre.
Los diferentes salones llevan a explorar y aprender más acerca de temas y curiosidades, a conocer a esos animales que poseen sentidos fantásticos, sus ecosistemas y el papel que juegan en la conservación de los mismos.
En la muestra, no puede faltar el componente educativo, ese que invita a observa y aprender de estos maravillosos seres, pero que además brinda consejos para proteger los ecosistemas y los animales que habitan en los mismos.
La martilla, el guácharo, las luciérnagas y la salamandra son solo algunos de esos increíbles animales nocturnos.
Los animales nocturnos cuentan con sentidos increíbles: algunos pueden ver en la oscuridad, escuchan a largas distancias e incluso sonidos imperceptibles para el oído humano y pueden olfatear presas o depredadores.
Algunos detalles de la fauna nocturna
Impresionantes arañas
Las tarántulas. Estas grandes arañas cazan principalmente insectos, lagartijas y ranas. A pesar de su tamaño y aspecto intimidante, su veneno no es letal para humanos, pero mejor dejarlas tranquilas para evitar los pelos urticantes en su abdomen que se desprenden fácilmente.
Desove nocturno
Tortuga baula. En ciertas temporadas, algunas playas del país son visitadas por cinco de las siete especies de tortugas marinas del mundo: baula, lora, negra, carey y cabezona. Cuando salen a tierra para desovar, lo hacen sobre todo durante la noche por seguridad contra depredadores y como resguardo del calor.
Un grito en la niebla
El cacomistle es un familiar del mapache que se encuentra en lugares fríos y altos como el volcán Barva y el volcán Irazú. Emite una vocalización que nos hace pensar más en una lechuza que en un mamífero.
Encuentre más curiosidades e información de las fantásticas capacidades de la fauna en la exposición “Amos de la noche. Animales nocturnos”.
Abierta de martes a sábado de 8.30 am a 4.30 pm y domingos de 9 am a 4.30 pm
